Luego de haber recibido el visto bueno del Fondo Monetario sobre el cumplimiento de las metas del acuerdo, el ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a Washington por 72 horas para participar de la asamblea anual de ese organismo y del Banco Mundial.
El punto clave de su agenda será su participación en la reunión de ministros del G-20, preparatoria de la cumbre presidencial de Indonesia. Allí se sentará en la misma mesa con muchos de sus pares de los países que integran el Club de París. Con ellos deberá renegociar la deuda de 2.000 millones de dólares, un pedido expreso del FMI.
La Massa-dependencia del kirchnerismo culposo
En el frente interno, Massa aprovechará su ausencia para que no lo roce la crisis política que derivó en cambios en el gabinete y, a su regreso, deberá enfrentar el próximo viernes la peor noticia de cada mes: el índice de inflación, que se supone estará nuevamente cerca del 7%.
BL PAR